top of page

El llano

  • Foto del escritor: Escritor Nocturno
    Escritor Nocturno
  • 27 mar 2017
  • 3 Min. de lectura

De niño me crié en el viejo molino de trigo que yacía a las afueras de la campiña. Mis padres me criaron en casa y se encargaron ellos mismos de mi educación.


Mi madre, una artista retirada, ahora sólo se dedicaba a hacer pequeños retratos del paisaje que se observaba desde su habitación y de vez en cuando me dejaba ayudarle a decorar sus pinturas con flores silvestres que recogía en el llano y hojas secas que encontraba cerca del bosque.

Mientras que mi padre era un médico joven que me enseñaba los idiomas de la región, las diversas plantas medicinales que cultivaba en nuestro huerto y como tratar las mordeduras y picaduras de los animales de la zona.


Se podría decir que vivíamos felices a nuestra manera, aunque siempre hubo un ambiente inquietante cuando visitábamos el pueblo más cercano para abastecernos de alimentos que no cultivábamos en nuestro huerto, o la carne de algún animal para una cena especial en familia.


A pesar de que mi padre aprovechaba esas visitas al pueblo para brindar atención médica y curar las heridas de los habitantes del pueblo y que mi madre hacía bocetos de los niños y les regalaba los bellos retratos que había hecho de ellos, sonrientes y ruborizados por el calor de la tarde. Siempre sentí un ambiente un tanto pesado, muchas miradas, sentía que hablaban a nuestras espaldas y que planeaban hacernos daño. Incluso llegué a pensar que alguien nos seguía a casa y se escondía en el granero. Durante las noches hacía dos o más visitas con mi padre al granero para cerciorarme de que nadie estuviera esperando ahí la penumbra de la noche para hacerle daño a mi familia.


Conforme fui creciendo mis temores y remordimientos se hacían cada vez más frecuentes y mis padres comenzaron a preocuparse por mí, no dormía por las noches para estar vigilando el granero y los huertos. Durante las visitas al pueblo me ponía nervioso y llegué a perder el conocimiento en múltiples ocasiones.


Cuando la situación se torno alarmante decidimos viajar en numerosas ocasiones a la capital para visitar a médicos y sacerdotes para protegerme del daño que me querían hacer, incluso comencé a creer que mis padres estaban conspirando en mi contra. Dejé de confiar en ellos y me instalé una pequeña cama con mis ropajes en el viejo cobertizo que teníamos abandonado en casa. Me quedaba ahí las horas con tal de sentirme a salvo, hasta que un día inclusive en mi soledad me sentí acechado. Una voz me pedía que fuera al llano que separaba el molino con el camino al pueblo. La voz se hacía cada vez más imperativa y amenazaba con hacerme daño si no la obedecía. Lo único que escuchaba mañana tarde y noche era "ve al llano", "camina al llano", "dirígete al llano", "al llano", "al llano", "al llano..."


No pude más, me di por vencido, la voz había triunfado sobre mí, me estaba desquiciando, no podía dormir, no podía comer, me atormentaba día y noche hasta que salí del viejo cobertizo tirando la puerta de una patada y corrí sin parar hacia el llano y corrí y corrí y súbitamente se hizo el silencio.


Yacía ahí, acostado en el llano, en una fría noche de otoño, sabía que era otoño por que los árboles se estaban quedando sin hojas y el aire tenía un ligero olor a leña quemada, nueces, canela y pan fresco que provenía de la aldea, el viento era fuerte pero no alcanzaba a calarme los huesos. Comencé a sentir mucho frío en el cuerpo pero mis piernas estaban ardiendo, percibí un aroma envolvente a metal y un dolor intenso se apoderó de mí. Acostado comencé a recordar como mi padre me había enseñado a armar las trampas para osos y como las colocó en el llano en la región más cercana al bosque para proteger la zona en donde dijo que tendríamos liebres y ovejas, aún recuerdo a mi padre y a mi madre, acostado ahí en el llano recordé los retratos y las plantas medicinales y aquellas bellas palabras en italiano "vi amo figlio e lo sarà sempre."

Comentários


Búsqueda por Tag
Destacados

© 2023 by The Book Lover. Proudly created with Wix.com

  • Twitter - círculo blanco
  • Facebook - círculo blanco
bottom of page